El epicentro del mismo se registró en la costa del Pacífico a 113 kilómetros de la ciudad capital.
Fueron afectadas diversas regiones del suroeste y el altimplano del país, pero afortunadamente no se lamentaron daños personales.
Se informó que en algunos sectores hubo interrupciones del fluido eléctrico, así como derrumbes en otras zonas.
El sismo ha sido el más intenso en lo que va del año y se coloca entre los más intensos que han afectado al país en los últimos 50 años, tomando en cuenta que solamente es superado por el terremoto de 1976 (7.5 grados) e igualado por el que afectara Retalhuleu y Suchitepéquez en 1998.
En la escala Mercali, el movimiento alcanzó la categoría IV.
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