En Hollywood, el caso más reciente es el del actor Heath Ledger, fallecido una semana atrás y a quien podrá vérsele aún en dos cintas: THE DARK KNIGHT y THE IMAGINARIUM OF DOCTOR PARNASSUS (aún en filmación). Cabe recordar también a Aaliyah quien falleció al estrellarse el avión en que viajaba en 2001, cuando aún trabajaba en la filmación de QUEEN OF THE DAMNED, la cual se estrenó poco menos de seis meses después de la tragedia. Años antes de esto, Brandon Lee perdía la vida en el set de filmación de la película THE CROW, en uno de los episodios más dramáticos de la historia del cine, cuando una bala de salva defectuosa penetró en su abdomen, incrustándose en su espina dorsal y prolongando el infortunio por cerca de cinco horas, mientras los médicos luchaban infructuosamente por salvar su vida.
Por fortuna para estas estrellas y para quienes apreciamos el legado que dejan a la humanidad, los medios mecánicos con los que se trasladaba la información han caído en desuso ante el elevado desarrollo de la tecnología, la cual ahora permite en cierta forma “vencer a la muerte” al completar las filmaciones que de otra forma hubieran quedado inconclusas o con la inclusión de dobles para su “adecuada” finalización. La preocupación de muchos deriva de esto último, ante la creciente cantidad de héroes virtuales que se han colado en el cine y los videojuegos, personajes que definitivamente podrían vivir eternamente si el público los acepta y si la tecnología misma lo permite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario